Disparate núm. 5: disparate culinario

Dobrý den!

Aquí estamos de nuevo con nuestros disparates. Como ya dije en una de mis entradas, hace dos meses fui a Praga de vacaciones y traje para vosotros unos cuantos disparates que me encontré por las calles de esta ciudad. Sí, fui allí a pesar de todas las horrorosas traducciones que vi en los folletos turísticos.

Esta vez me abstuve de coleccionar folletos, pero los disparates están todos sitios cuando paseas por una ciudad tan turística. Los disparates me asaltaron mientras buscaba tranquilamente un restaurante en el cual comer y descansar un poco…

Encontré un restaurante con unas vistas muy bonitas pero cuyo menú no era tan bonito. Su menú estaba, por supuesto, en varios idiomas, en orden: inglés, ruso, alemán, español, italiano y checo. Después de darle muchas vueltas a las fotos he deducido que el checo es la versión original del menú.

Bueno me voy a dejar de cháchara y os dejo las fotos para que juzguéis vosotros mismos el motivo por el que no elegí este restaurante para comer.

Aquí tenemos la primera foto en la que nos ofrecen las famosas žebras checas. Si empezamos por arriba, la versión inglesa está bien; el alemán, también, pero al llegar al español hay algo que falla. En ese momento estaba pensando: “Esa preposición de ahí, en mitad… Bueno, no es tan grave, un fallo lo tiene cualquiera. Voy a seguir mirando el menú”. Gran error…

A continuación me encontré con esto: un sendvič. Sí, los checos también adaptaron a su fonética la palabra inglesa sandwich. Por eso, no entiendo por qué en la versión inglesa no ponen la palabra original… Pero es que, además, se comen el jamón y para los angloparlantes este sendvič solo va a llevar queso… No se acaba aquí, en la versión alemana, de nuevo, vuelven a meter la pata añadiéndole, sin razón alguna, una e al final, al igual que en la española. Según el Diccionario panhispánico de dudas la adaptación al español el sándwich. En cuando a la ortotipografía, podemos ver cómo en la primera foto, la descripción del plato está en una letra más pequeña y empieza en minúscula siempre. Pues esta foto, en algunos idiomas sí, en otros, no. Esto también ocurre en la siguiente foto.

Ya con una mala impresión del restaurante, decidí darle una última oportunidad con la ensalada César.

Empecemos por la traducción al inglés, los checos no deberían tener problemas para poner delante de los nombres los adjetivos porque en checo pasa lo mismo, sin embargo, aquí tenemos nuestra Salad Caesar… Otra cosa muy divertida es que dentro de la descripción, en la cual se enumeran los ingredientes, esté la caesar salad como ingrediente. Me imagino un cliente preguntándole a un camarero:

—Perdone, ¿qué lleva la ensalada César?
—Pues lleva lechuga, pollo, queso y ensalada César, ¿cómo no?
—Ah, claro, ensalada César en la ensalada César… ¡Muchas gracias! Póngame una, por favor.

En alemán, de nuevo, añaden una e de la nada y la descripción la tenemos en checo. ¿Por qué no? 😀 En español, pasan de decir qué tipo de lechuga es la que se utiliza en esta exquisita ensalada y, además, vuelven a repetir eso de que la ensalada César es un ingrediente de la propia ensalada César. Por otro lado, eso de crutones, por lo menos a mí no me suena bien, optaría por unos tostones. Y no es hasta el final, en la versión checa, cuando nos enteramos de que esa ensalada César como ingrediente debería ser lechuga romana.

Bueno, hasta aquí nuestro disparate culinario. Si alguien que sepa ruso o italiano puede darnos su opinión sobre las traducciones en esos idiomas, sería fantástico.

Espero que a pesar de todos los disparates que hay en Praga, vayáis a esta ciudad, merece la pena.

Nos leemos pronto.

*****

Un pensamiento en “Disparate núm. 5: disparate culinario

  1. Pingback: Disparate núm. 6: otro disparate culinario | Translator´s quill

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *