¿Qué tal estáis, checófilos?
Hoy os quiero hablar de la Navidad en República Checa porque sí, la Navidad ya ha llegado aquí. Se puede ver en cuanto instalan el mercado navideño en mitad de la plaza y desvían algunas líneas de tranvía. Además, creo que el día de San Nicolás (hace dos días) marca el comienzo de la Navidad en este país.
Es por eso, que hoy vamos a hablar de:
Mercadillos navideños (vánoční trhy)
Empecemos con los mercadillos. Los mercadillos suelen empezar la última semana de noviembre y duran hasta justo después del día de Navidad. Además, suele tener lugar en la plaza de la ciudad o en varias, como pasa en Brno.
En estos mercadillos, se pueden encontrar los típicos productos navideños desde embutidos y quesos hasta artesanía con cerámica o cuero. Pero lo mejor del mercadillo son los puestos de comida y bebida. Allí podréis calentar vuestro estomago con un delicioso guláš o simplemente cenar en condiciones con algo de carne a la brasa, salchichas, bramborák (tortilla de patatas ralladas con muchos más ingredientes, uno de mis platos preferidos) o langoš (masa de pan frita con salsa de tomate y queso). También se puede endulzar el paladar con un trdelník recién hecho, dulce del que ya hemos hablado antes en este blog (más información en esta entrada sobre repostería checa).
Grog. Cortesía de Wikimedia Commons
Pero creo que lo más popular de los mercadillos es el alcohol bien calentito para entrar en calor. Hay medovina (hidromiel), svařák (vino caliente con especias como canela y calvo), punč (vino caliente con especias y fruta) y grog (ron caliente con agua, especias y fruta).
San Nicolás (Svatý Mikuláš)
Para mí, la noche de Mikuláš es el día en el que empieza la Navidad. Se celebra el día 5 de diciembre y es cuando Mikuláš, siempre va acompañado de un ángel y algunos demonios, pasa por las casas de los niños para premiarles por su buen comportamiento.
El demonio llega con sus cadenas, haciendo ruidos muy graciosos, y quiere llevarse a los niños pero Mikuláš dice que se han portado bien, así que les da golosinas o pequeños regalos y los niños le cantan una canción o recitan un poema a cambio.
Mikuláš y compañía. Cortesía de Wikimedia Commons
Este año, el pequeño de mi familia adoptiva, casi con 3 añitos, esperaba impaciente a que Mikuláš llegase y repasaba la canción. Después, se asustó tanto de los demonios que se lió con la canción :D. Pero se le pasó el susto cuando el ángel le dio la bolsita con chucherías.
El calcetín junto a Krteček <3
Como ya soy un poco mayorcita para que me den golosinas, no esperaba nada. Pero al llegar a mi casa, sobre la almohada, encontré un calcetín lleno de chocolate y fruta :).
El año pasado, además, antes de la noche de Mikuláš, el pueblo organizó un desfile con un montón de demonios guiando a los niños por una serie de juegos por el camino hasta llegar a la plaza del pueblo con un árbol decorado, donde esperaban Mikuláš y el ángel para encenderlo oficialmente.
Me divertí un montón con los niños y sus canciones e incluso Mikuláš me regaló galletitas de jengibre y pude hacerme una foto con toda la pandilla de demonios, el ángel y, por supuesto, Mikuláš. Me sentí como una pequeñaja. Sin duda, la tradición de Mikuláš es una de mis preferidas ;).
Preparación de dulces navideños (české sladkosti)
Con la llegada de los mercadillos de Navidad y la visita de Mikuláš, los hogares checos se preparan para la Navidad horneando unas buenas tandas de galletitas de jengibre y otros cukroví (más información en esta entrada sobre repostería checa). Sobre todo, porque en los mercadillos se pueden encontrar los moldes para cortar la masa y hacer galletas.
Como una buena checófila, la servidora preparó algunas obras de arte para regalar a mis familiares en España. Este año, me atreví con los colores y este es el resultado <3. ¿A qué son preciosas? Me encanta las setas y los muñecos de nieve y las campanas y… Bueno, dejémoslo.
Quería comentar que los peces y los cerdos son muy recurrentes en las galletas de jengibre porque son dos símbolos muy importantes de la Navidad checa y de los cuales os hablaré mejor en la próxima entrada sobre el día de Navidad y algunas de sus tradiciones.
Otro dulce típico de la Navidad checa es el vánočka, o pan de Navidad. Es como un brioche con nueves y pasas. La masa se trenza y queda muy bonita. Además, está muy bueno, sobre todo el casero ;).
Vánočka, cortesía de Wikimedia Commons
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Eso es todo por ahora. Espero que os haya gustado la entrada, mis anécdotas y, sobre todo, mis galletitas. No dudéis en comentar qué os han parecido estas tradiciones, si las conocíais, si queréis agregar algo (solo llevo dos añitos aquí, así que seguramente no lo sepa todo :P), etc.
Čau!
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Más sobre la Navidad checa en esta entrada sobre la Nochebuena y sus tradiciones.
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Imagen de cabecera: cortesía de Wikimedia.
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