Hola, hoy os voy a hablar de los días que pasé en Český Krumlov y a recomendaros qué ver y hacer allí.

Desde hace tiempo tenía muchas ganas de ir a este pueblo porque me la habían vendido como el pueblo más bonito de República Checa. Y es que solo hay que ver un par de fotos del centro para enamorarse de este pueblo… Lo que más llama la tención es su castillo y su ubicación (un doble meandro del río Moldava), todo esto hace que su centro tan bien conversado sea Patrimonio de la Humanidad.

Alojamiento y dónde comer/beber

Fuimos a gracias a una oferta de estancia en Slevomat, una página de ofertas temporales de la República Checa. La oferta incluía dos noches en la pensión Thallerův Dům en el centro de la ciudad. La oferta estaba bien de precio, casi a mitad de precio, por ser temporada baja (fui en diciembre, la semana antes de Navidad).  La pensión resultó ser un edificio del 1852 (si no recuerdo mal) con decoración de época y una pequeña cocina en la habitación, en caso de que quieras cocinar. No sé cómo serán las demás pensiones de la ciudad, pero a mí esta me gustó bastante. El desayuno está incluido y se toma en el restaurante Maštal, situado en una esquina de la plaza principal. En él no comimos a parte de los desayunos, así que no puedo recomendároslo para comidas o cenas.

Lo que sí puedo recomendaros es la taberna U dwau Maryí, cuya comida y decoración está inspirada en la Edad Media. Me encantó la comida allí, si queréis comer algo bueno, checo y a buen precio, os la recomiendo, además tiene vistas al río.

Otro sitio que os puedo recomendar para comer es la taberna Šatlava, donde te encontrarás con un fuego sobre el que preparan la comida. Nosotros nos sentamos justo al lado y fue genial ver cómo preparaban tu comida. Además, ¿qué es mejor que estar junto al fuego en una fría noche de diciembre? Los precios son un poco más elevados que en la taberna anterior, pero si os gusta un poco de espectáculo para comer, también os la recomiendo.

También probamos el restaurante de la cervecería Eggenberg, pero aunque la comida estaba buena, no destacaba mucho y esperaba una decoración más de cervecería. Un pub como cualquier otro en la República Checa. También probamos la cerveza de Český Krumlov, aunque mi experto en cerveza checa no pareció impresionado con su sabor… La cervecería, además, se puede visitar y en ella se hacen degustaciones.

Para tomarse un café os recomiendo Deli 99, una cafetería con una ambient acogedor para relajarse y descansar de tanto andar por la ciudad.

Por último, en el mes de diciembre tuvimos problemas para encontrar un lugar que no estuviera cerrado en el que poder tomarse unas copas. El café Ántré, que es parte del teatro municipal, tiene una barra llena de licores y una carta con cócteles y más cosas para beber y comer mientras disfrutas de un ambiente acogedor rodeado de actores y músicos :D.

Estos son los lugares que visité y todos son recomendables. Supongo que no son todos, ya que como digo, la oferta era limitada al tratarse de temporada baja.

Otros lugares que vimos y nos interesaron o nos recomendaron, pero que estaban cerrados fueron el restaurante U Bejka, el bar Strojovna y el restaurante Krumlovský mlýn (traducido como “el molino de Krumlov”).

Qué ver y hacer

Esta es la ruta que hicimos en nuestro día en Český Krumlov, aquí tenéis el mapa con todas las paradas que voy mencionando:

• 1. Nuestra primera parada es un mirador que se encuentra cerca de la estación de autobuses y desde el que se puede contemplar una bella panorámica del centro de la ciudad y el río.
• 2. Seguimos hasta el restaurante Růže porque justo enfrente se encuentran unos jardines con una espectacular vista del castillo.
• 3. Seguimos hasta la iglesia de San Vito y visitamos la plaza. Salimos del meandro por un puente. Decidimos esta ruta para poder sacar mejores fotos sin que nos molestara el sol de frente.

• 4. La siguiente parada es en el parque de la ciudad, lo recorrimos por el borde que daba el río para obtener las mejores vistas de la cuidad.
• 5. Seguimos bordeando el Moldava hasta una pequeña rosaleda que nos encontramos congelada baja una fina capa de nieve y subimos sus empinadas escaleras hasta dar con la sinagoga.

 

• 6. Después volvimos callejeando hasta ver de nuevo la iglesia y el puente que habíamos cruzado anteriormente.
• 7. Pero en vez de cruzar el río, seguimos bordeando el río por la orilla en la que nos encontrábamos hasta dar con otro puente justo enfrente del puente con estatuas del castillo.
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  El puente de las estatuas o Plášťový most

  Por el camino nos encontramos pequeñas pensiones, muy bonitas y disfrutamos de las vistas del río y del solecito que hacía. Pasamos por debajo del puente con estatuas del castillo y rodeamos el complejo por el otro lado hasta llegar a la entrada, presidida por la torre del castillo, a la que se puede subir.

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  8. La entrada está protegida por fieros osos que no vimos (suponemos que estaban invernando) y entramos al complejo. Desafortunadamente, durante invierno no hacen visitas guidadas, solo se puede visitar el museo y subir la a torre, pero se puede pasar por los patios y a travesar el complejo del castillo sin pagar. Así que eso hicimos y disfrutamos de las vistas de las típicas fotos de Český Krumlov.

 

• 9. Después de atravesar el complejo llegamos al famoso teatro barroco y los jardines del castillo, ambos cerrados en invierno. Así que volvimos por donde habíamos venido.

• 10. Decidimos callejear hasta dar con el restaurante de la cervecería e hicimos una parada para comer.
• 11. Seguimos nuestra aventura atravesando la puerta de Budějovice.
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• 12. Subimos una empinada cuesta para disfrutar de las vistas del otro lado del castillo.
• 13. Terminamos nuestro tour con la puesta de sol en el último mirador junto a un hotel abandonado.

Parece que fue mucho, pero en realidad todavía nos quedó mucho tiempo para volver y seguir callejeando por el centro histórico, que es muy bonito. Además, todavía nos quedaba tiempo para seguir callejeando el día siguiente por la mañana antes de coger el tren de vuelta. Así que nos dimos varias vuelta hasta ver cada uno de los edificios convertidos en pensiones y restaurantes y de las callejuelas con encanto. Por la noche también es muy bonito el centro histórico.

Por supuesto, esto no es todo. Hay un montón más de atracciones y museos que ver. Pero no los incluí porque eso no nos interesaba a nosotros. Así que esto es todo lo que quería contaros.

Si podéis ir a este pueblo, os lo recomiendo (sobre todo, si estáis en Praga, desde Brno es un coñazo y 6 horas de viaje…). Es realmente precioso. Sin embargo, tened en cuenta que es muy turístico y que en temporada alta, estará a rebosar de turistas asiáticos.

Espero que os haya gustado la entrada. Ahora os toca a vosotros: ¿conocéis este pueblo? ¿Qué otros pueblos o castillos checos conocéis? No dudéis en dejarme un comentario.

¡Nos leemos! Mějte se!

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La fuente (Wikimedia) de todas las imágenes se pueden encontrar al hacer clic sobre la imagen correspondiente. La imagen de cabecera es de cosecha propia ;).