En busca de la estatua del dios Radegast: dos días en Rožnov (museo al aire libre + senderismo por Pustevny, Chequia)

A quien le guste la cerveza seguro que le suena la marca Radegast, nombrada en honor al dios eslavo de las montañas. Acompáñame en este viaje de dos días por Rožnov, en busca de la estatua de este dios para tomarnos una cerveza bien fresquita en su nombre.

Nuestra escapada empieza en Rožnov pod Radhoštěm, donde nos alojamos en un apartamento. Decidimos pasar el primer día en la ciudad, donde se encuentra el Valašské muzeum v přírodě, el museo valaco al aire libre. Este museo cuenta con reconstrucciones y edificios originales de la ciudad, que fueron recolocados para formar el museo.

La iglesia de madera del museo (¡con cementerio incluído!).

De la cuidad no vimos nada más que el museo, el parque en el que está y la plaza principal. Callejeamos un poco por los alrededores para encontrar alguna pastelería que ofreciera frgály, el dulce típico de la zona. Al final, fuimos a la tienda de Cyrilovo pekařství  que hay cerca de la plaza principal de la ciudad y compramos un montón de ellos de diferentes sabores (con peras, con frutas del bosque, con requesón, con semillas de amapola, con arándanos, con ciruelas, etc.) para amigos y familiares.

Para comer os recomiendo dos restaurantes que nos sorprendieron gratamente por su comida, a pesar de que no esperábamos nada especial. El primero es Brasserie Avion, que ofrece menús diarios con mucho estilo a precios muy asequibles, y el segundo es restaurante griego El Greco con una comida exquisita (no tienen baklavas ni musaca, pero lo demás estaba delicioso).

Al día siguiente, quisimos ir de senderismo. Aunque pudimos ir andando desde nuestro apartamento, cogimos un autobús con destino Ostrava desde la parada Rožnov p.Radh., rest. U Eroplánu hasta la parada Trojanovice, Na Pinduli, donde nos adentramos en el bosque por la pista para bicicletas Radegastův okruh 4 y recorrimos 7,5 km hasta llegar al teleférico desde el hotel Ráztoka en la localidad de Trojanovice para subir a Pustevny. Este es el mapa de la ruta que hicimos hasta el teleférico.

El teleférico no tiene cabina solo es un asiento para dos personas, tenedlo en cuenta. En su página web, tenéis más información en checo o en polaco, pero dejadme que os comente algunas curiosidades. Este teleférico con asiento fue el primero de Europa y se construyó en 1940, pero el teleférico actual es de 1987. Cuesta 180 CZK (unos 7,25 EUR) y es mucho más largo de lo que imaginaba. Según Wikipedia (no sé por qué esto no está en la página web o por lo menos yo no lo he encontrado), la longitud del teleférico es de 1637 m y según la página web el desnivel desde las estaciones es de 400 m.

Panorama de Pustevny.

Pustevny es un collado de montaña que cuenta con alojamiento y restaurantes porque la zona es muy turística durante el invierno y, al parecer, también durante el verano. A pesar del coronavirus, la zona estaba petadísima un miércoles de finales de septiembre.

Al llegar allí decidimos ir al mirador Stezka Valaška (más información en inglés en su página web), una construcción de madera de 660 metros de largo y 30 de alto con unas vistas muy bonitas y una pasarela de cristal de 7 metros y 839 kg. Creía que habría que pagar, pero cuando llegamos no nos cobraron, no sé si sería un día especial o algo así.

En Pustevny hay varios edificios de madera muy interesantes decorados al estilo tradicional por dentro y por fuera.

El más famoso es Libušín (el edificio de la izquierda), que fue víctima de un terrible incendio en marzo de 2014.

Después del incendio.

Hoy en día está totalmente reconstruido. Junto a las taquillas para comprar la entrada al Valašské muzeum v přírodě, hay una exposición con su historia, algunas partes originales del edificios e información sobre el proceso de reconstrucción. Desgraciadamente, cuando fui, no estaban abiertos, pero me hubiera encantado verlos por dentro porque, al menos, Libušín tenía un comedor y podías comer dentro.

Por dentro.

Después de admirar estos edificios, proseguimos nuestro camino hasta la cima de la montaña Radhošt, siguiendo el sendero marcado de color azul en los mapas. Es allí donde llegamos a nuestro destino, la estatua del eslavo Radegast, justo al lado hay un puesto donde puedes beberte una cerveza bien fresquita en su nombre.

Después seguimos subiendo hasta ver la capilla de madera de Cirilo y Metodio, los dos hermanos misioneros que propagaron el cristianismo por Gran Moravia desde el año 862 e inventaron el alfabeto glagolítico  para traducir la Biblia al antiguo eslavo eclesiástico. En resumen, unos santos muy importantes en Rep. Checa que tienen su propia fiesta nacional, el 5 de julio.

Con este último monumento, se acababa la subida y comenzaba nuestro descenso de 9 km y 750 m de desnivel hasta la cuidad de Rožnov siguiendo el sendero marcado con el color rojo en los mapas. Aquí está el mapa de la ruta que tomamos desde Pustevny.

Y eso es todo. Os recomiendo mucho ir a Pustevny y a Rožnov porque el paisaje y los edificios tradicionales son preciosos.

Espero que os haya gustado la entrada. Ahora os toca a vosotros: ¿conocéis este pueblo? ¿Qué otros pueblos o castillos checos conocéis? No dudéis en dejarme un comentario.

¡Nos leemos! Mějte se!

*****

Si os ha gustado la entrada no os olvidéis de compartirla en las redes sociales y de suscribiros al blog en este enlace. Si queréis leer más sobre mis viajes por la República Checa, pasaros por aquí.

*****

*****

La fuente (Wikimedia) de todas las imágenes se pueden encontrar al hacer clic sobre la imagen correspondiente. La imagen de cabecera es de cosecha propia ;).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *